Aquí comienza un pequeño recorrido por la historia de la ciudad de León vista desde sus monumentos.
1. Las murallas
- Siglo I
El primer trazado de muralla fue
a raíz del emplazamiento del campamento militar romano del siglo I.
Aunque no fue hasta el siglo III cuando se levantó con sillería y con la
forma de cubos. Tras procesos de abandono de la ciudad, hay
que remontarse a la Edad Media para hablar de la muralla que existe
actualemnte. Eso sí, durante estos siglos ha sufrido el paso del tiempo y
nuevamente del abandono, por ese motivo en el siglo XIX se recupera ese
antiguo trazado y se rehabilita y refortifica de nuevo.
A
partir de ese momento se produce el ensanche económico y social de la
ciudad y la muralla queda como símbolo de separación entre la parte
antigua y la moderna de León.
Ha sido declarada Monumento Histórico Artístico y Bien de Interés Cultural.
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2. Basílica de San Isidoro de León
- Siglos XI-XII
La Real Colegiata Basílica de San Isidoro es uno de los conjuntos
arquitectónicos de estilo románico más destacados de España, por su
historia, arquitectura, escultura, y sobre todo pintura.
Presenta
la particularidad de tener un Panteón Real ubicado a los pies de la
iglesia, con pintura mural románica que ha hecho que se le considere
incluso como la Capilla Sixtina del románico.
3. Catedral de Santa María de Regla
- Siglos XIII
Iniciada en el siglo XIII, es una de las grandes obras del estilo gótico de influencia francesa. Conocida con el sobrenombre de Pulchra leonina, que significa 'Bella Leonesa', se encuentra en pleno Camino de Santiago.
Su
mayor característica es que lleva al extremo la «desmaterialización»
del arte gótico, es decir, reduce los muros a su mínima expresión para
ser sustituidos por vitrales coloreados, constituyendo una de las
mayores colecciones de vidrieras medievales conservadas del mundo.
4. Plaza del Grano
- Siglo XVI
Aunque es conocida como la Plaza del Grano, su nombre real es el de
Plaza de Santa María del Camino (patrona de la ciudad de León). Ese
nombre popular viene de los mercados de venta de cereales y productos
del campo que allí se celebraban en la Edad Media.
Está
rodeada todo ella por los soportales de las viviendas. En el centro hay
una fuente que simboliza la confluencia de los ríos que bañan la ciudad,
el Bernesga y el Torío.
Lo más sorprendente es su suelo empedrado, que incluso tras trabajos de rehabilitación, ha mantenido el mismo aspecto.
5. Palacio de los Guzmanes
- Siglo XVI
Este edificio es una de las expresiones renacentistas que conserva la ciudad de León. Fue mandado construir por la familia
de los Guzmanes, uno de los linajes leoneses más antiguos, y como
curiosidad, el ayuntamiento de la época les permitió derribar parte de
la muralla para llevar a cabo la obra que el arquitecto había diseñado.
Las
obras sufrieron retrasos y durante décadas el palacio estuvo
deshabitado y derruido. Hasta que el siglo XX la Diputación de León lo
adquiere para convertirlo en su sede. En ese momento se hacen obras para
reorientarlo a las nuevas funciones.
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